– No es solo el destino de Thiago Motta lo que está en juego; el mundo del fútbol está lleno de incertidumbres, asuntos no resueltos y promesas esperando ser cumplidas. Toma a Kolo Muani, por ejemplo: irrumpió en la escena con gran fuerza solo para detenerse en seco justo cuando su equipo necesitaba desesperadamente su talento y velocidad. El francés, conocido por su habilidad para desbloquear defensas, ha entrado en una sequía de goles, habiendo marcado por última vez el 7 de febrero contra el Como. Lo que parecía el prometedor amanecer de un romance con el club ahora corre el riesgo de convertirse en un momento fugaz.
Los planes de Cristiano Giuntoli no han cambiado drásticamente; a principios de este mes declaró: «Estamos interesados en continuar y sentarnos al final del año para resolver las cosas», pero el paisaje circundante ha cambiado indudablemente. La incertidumbre se intensifica, desde posibles cambios en la dirección técnica hasta preguntas sobre la posición final del equipo en la liga. Para ser claros, hay un vasto océano de ambición que se extiende entre un cuarto puesto y algo mucho menos atractivo, que actualmente se está cocinando en Continassa.
El futuro de Kolo en Turín está intrínsecamente ligado a la clasificación de la Juventus para la próxima Liga de Campeones, no solo para aumentar las posibilidades de retenerlo, sino para presentar un proyecto que valore su talento. A pesar de su sequía de goles, Randal parece estar mentalmente rejuvenecido, dejando atrás sus luchas de sus días en el PSG. Es justo decir que habrá oportunidades abundantes para él en la próxima ventana de transferencias, con numerosos admiradores, especialmente de la Premier League inglesa. Un club ya ha llamado a la puerta del equipo ahora dirigido por Luis Enrique, donde está claro que Kolo no regresará pronto.